¡DÍGAMEEE...!

Caléndula y Muxutruka están entregadas a la búsqueda activa de empleo.
Sus experiencias les conducen a revelaciones ingenuamente impertinentes.
Desde la vulnerabilidad y la ternura del juego clown, ellas van a descubrir que “incorporarse” al mercado laboral, esto es, intentar introducir un cuerpo de mujer en el sistema productivo, no es nada sencillo. Aspectos tan graves como la precariedad, la invisibilización, los problemas de conciliación familiar y profesional, la brecha salarial o el techo de cristal se abordan desde un humor que mira el mundo sin acritud, pero también sin complacencia.
Se trata de desdramatizar. Siempre. Y al mismo tiempo de no mirar para otro lado ante las desigualdades y la exclusión social, aún pendientes.